En este artículo, abordaremos el aspecto de la señalización.
Que es lo que se considera una buena señalización y cuales son los resultados de usar una buena o mala señalización en el devenir del partido.
En la formación de los árbitros, se enfoca el aprendizaje de la señalización como aquella herramienta para transmitir lo que sucede en la pista a los participantes, pero realmente a para quién señalizamos?
Esta es una pregunta que admite diversas respuestas y que abarcan diferentes corrientes de pensamiento. Los hay que piensan que la señalización sólo para la mesa de anotadores, otros que señalizan para los jugadores y entrenadores y otros que lo hacen para el público y las cámaras.
Cual de ellas es mejor? Ninguna y todas.
Para los árbitros, no será nuevo si pregunto: ¿Cuántas veces habeis ido a la mesa de anotadores a señalizar la falta, y ellos ya sabían de que jugador era la infracción, y esta estaba hacia rato apuntada en el acta? El 90% de las veces.
Entonces, a quien le interesa si la falta ha sido por empujar, si ha valido la canasta, de que numero es la falta?
Por supuesto que hemos de transmitir la información de la infraccion a la mesa de anotadores, pero también hemos de permitir que todo el mundo que está en el pabellón vea bien claro que es lo que hemos señalizado y porqué.
Hemos de tener en cuenta, que hay veces, que hay acciones que no se aprecian a simple vista, normalmente porque están lejos del balón, y resultan una sorpresa cuando el árbitro las señaliza. Es en estas situaciones donde una señalización metódica, contundente y convincente nos puede ayudar al control del partido y de la situación.
Para definir la manera correcta de señalizar, nos vamos a ceñir a 3 puntos.
1- 1-Que hacemos después de pitar?
2- 2-Como nos dirigimos a la mesa?
3- 3-Como señalizamos?
1. 1-Que hacemos después de pitar?
Sobretodo los árbitros que empiezan en el arbitraje, tienen tendencia a sancionar una falta y automáticamente salir disparados hacia la mesa a señalizara. Hemos de tener en cuenta, que aunque nosotros hayamos sancionado una falta, el juego puede estar continuando, incluso una vez acabada la acción de tiro, ya que los jugadores tienen reacciones a según que contactos, y los hemos de controlar.
Por tanto, el punto principal a tener en cuenta después de levantar el puño para sancionar una falta es quedarse quieto, congelado, esperando a ver como acaba la jugada.
Hemos de ver si hay canasta o no, si algún jugador se rebota, si hay alguna falta posterior a la falta que hemos pitado… Si no hay ninguna complicación, miramos al compañero y nos dirigimos a la mesa, lo que hace iniciar el siguiente punto.
2. 2-Como nos dirigimos a la mesa?
Hemos de ser prácticos y modular nuestras salidas a la mesa dependiendo de cómo va el partido. Debemos evitar por norma general salir a señalizar entre jugadores en línea recta. En el caso de pitar una falta desde la posición de cabeza (en el fondo,¡), deberíamos intentar salir a señalizar por el lado opuesto a los banquillos, ya que así, nos ahorraremos una situación de conflicto con el entrenador si le hemos señalizado una falta en contra.
Si pasamos al lado de su banquillo, le damos la opción de protestar la jugada, se lo ponemos en bandeja. Si salimos por el otro lado, le obligamos a efectuar una protesta diferente, si cree que ha de protestarla, claro.
Una vez llegamos a la “reporting area”, lugar desde el cual empezaremos la señalización, hemos de estar totalmente quietos, evitando el movimiento durante la señalización, ya que esto transmite la sensación de tener prisa, y inseguridad.
Una vez finalizamos la señalización, volvemos a nuestro sitio, contacto visual con el compañero y sigue el juego.
3. 3-Como señalizamos?
En este punto, hay infinitas combinaciones, cada uno tiene sus gustos y sus manías, pero hay algunos puntos en que hemos de hacer hincapié.
Es importante usar las señales oficiales. Las que no están recogidas en el reglamento, se pueden usar en algunas situaciones especiales para explicar de forma más grafica una situación poco usual, o que no ha visto nadie.
Una vez hemos decidido que señal vamos a hacer hemos de respetar un principio básico, que es el de los 3 niveles.
El primer nivel es a la altura de los ojos, donde señalizaremos el numero del infractor (excepto 16,17,18,19 que se hacen cruzados por encima de la cabeza).
El segundo nivel es la naturaleza de la falta. Empujón, carga, agarrón, uso ilegal de manos… este se hace a la altura del pecho.
Finalmente el tercer nivel es para cuando se han de lanzar tiros libres, que se ha de hacer también con el brazo totalmente extendido por encima de la cabeza.
Si respetamos estos tres niveles, la señalización será más comprensible.
Ahora bien, hay otros factores que influyen en la señalización, y que son muy personales, y que cada uno ha de adaptar a su físico, y a la situación que han de señalizar.
Estos puntos son el volumen y el “swing”.
En cuanto al volumen, lo entendemos por lo grande que se consigue hacer el arbitro con su señalización. Dependiendo del árbitro, necesitará obtener más volumen o menos de su señalización. El volumen lo conseguimos dejando más espacio entre el pecho y los números que señalizamos, flexionando los codos.
Cuanto más los flexionamos, los números más se separan, y más volumen obtenemos. Cuanto más estirados tenemos los brazos, menos volumen tenemos.
La pregunta es…hay un volumen correcto? La respuesta es no. Cada uno tiene unas características diferentes, y no es lo mismo la señalización que hará un árbitro de 1,60m que necesitará hacerse grande en la señalización, que uno de 2,00m, que no le será necesario porque la apariencia física ya le hace ser suficientemente grande.
El otro punto de la señalización es el “swing”.
Entendemos swing como movimiento, fluidez, rapidez, todo un cocktail.
El swing se ha de adaptar también al partido y a la situación que hemos arbitrado. Sin duda, no es lo mismo pitar una falta en el minuto 1, que pitarla en el minuto 40 para decidir un partido.O dar una falta y basket en el segundo periodo, que darla en el último para decidir el partido cuando el jugador ha machacado el aro.
Todos seríamos capaces de ver en que jugadas se necesita o no un swing u otro, solo se trata de usar la señalización adecuada en el momento adecuado, para no quedarnos cortos y parecer indecisos, ni hacer el payaso en una jugada que nadie ha interpretado como conflictiva o decisiva.
Arbitrando Baloncesto – 06/04/2012