En posts anteriores hemos hablado de la importancia de la preparación mental para los partidos en su vertiente de los instantes anteriores al inicio (Pre-partido: Rutinas y Visualización) y hemos entrado también en profundidad en la Charla Pre-partido, pero más allá de estos 2 elementos podemos encontrar muchos otros, que nos ayudarán a iniciar el partido con la máxima concentración y con mayores posibilidades de asegurarnos un partido controlado y fluido.
Los puntos importantes para trabajar de forma correcta el pre-partido son:
- Llegar a tiempo: Cabe decir que es importantísimo este aspecto, tanto en la vertiente de la imagen hacia los participantes como en la de la concentración del árbitro.
Un árbitro que llega puntual a su partido tiene tiempo de desempeñar ciertas tareas que relataremos a continuación, que ayudarán a establecer una relación de respeto con los participantes y otras que pueden ayudarnos a controlar el partido antes de iniciarlo.
- Revisar las instalaciones: Se trata de revisar de forma visual el terreno de juego, las líneas, las canastas, los banquillos. Es decir, comprobar que todo esté como deberá estar a la hora de comenzar el partido, para que los dos equipos estén en las mismas condiciones a la hora de iniciar el calentamiento.
En categorías en las que se juega con líneas diferentes (6.75, botella cuadrada, semi-circulo de no carga), es conveniente que quede claro a los participantes antes de iniciar el partido que líneas serán las que usemos así evitaremos posibles despistes que nos puedan generar algun tipo de problema durante el transcurso del partido.
En caso de que algun elemento del terreno de juego no esté en el estado o posición que correspondería deberemos ponerlo en conocimiento del delegado de campo para que lo solvente cuanto antes, así poder iniciar el partido sin demora y que los participantes puedan realizar de forma correcta el calentamiento.
- Ubicación de los banquillos: Éste punto merecería un capítulo aparte y en mayúsculas ya que algunos de los problemas que tenemos en el control de los banquillos viene dado por la desatención a este elemento.
Según el reglamento la línea de la zona de banquillos, debe estar situada a 5 metros de la línea de medio campo.
Desde ese punto hasta la línea de fondo es lo que entendemos como área técnica, en la cual el entrenador podrá desempeñar sus funciones.
La línea que delimita el área de banquillos es quizás la línea más utilizada por los árbitros para controlar las protestas de un entrenador airado y por tanto, la ubicación del banquillo es de gran importancia.
Habitualmente encontramos que los banquillos están ubicados justo donde empieza el área técnica y por tanto el entrenador está sentado al límite de ésta. Si trabajamos de forma correcta el pre-partido, podemos pedir al delegado de campo que los banquillos estén colocados de forma totalmente inversa, es decir, que el primer jugador del banquillo esté sentado justo en la línea de fondo.
Colocando el banquillo de esta manera, conseguiremos que el entrenador, en caso que tenga que levantarse pueda recorrer cierta distancia antes de salirse del área técnica y con ello nos ahorraremos tener que pasar todo un partido avisando al entrenador que no puede salir de ahí, y nos evitaremos que el entrenador nos diga que sale porqué no tiene espacio.
Teniendo en cuenta este pequeño gesto, estaremos también dando a entender a los participantes que estamos concentrados en el partido y empezaremos a establecer una relación de respeto con ellos ya que transmitimos seguridad en nuestros actos y preparación del partido.
Cabe destacar también que en nignún caso deberemos mover los banquillos por imposición, es decir, no vamos a crearnos enemigos antes de empezar un partido, si el entrenador no quiere mover el banquillo o el delegado de campo no está receptivo tampoco debemos insistir demasiado ya que podría hacernos empezar el partido con mal pie y eso es exactamente lo contrario a lo que buscamos.
- Saludar a los entrenadores: Éste es un punto importante también del pre-partido, pero cabe destacar que el saludo ha de ser breve, y debemos evitar a toda costa conversaciones prolongadas con uno de los entrenadores ya que puede generar la sensación en el banquillo contrario de un amiguismo con el rival y eso nos perjudicaría en el momento de empezar el partido.
Es importante por tanto saludar a las 2 partes, de forma breve pero correcta.
En cualquier caso, podemos aprovechar este momento para juntar a los 2 entrenadores y ponerles al día sobre cambios de reglamento, interpretaciones o directrices que creamos que sea adecuado que conozcan. Otra vez, con ésto, conseguiremos que los entrenadores sean conscientes del conocimiento de las reglas que tenemos y de la implicación en la preparación del partido.
- Delimitar funciones si no hay entrenador: En algunas categorías encontraremos equipos que son dirigidos por sus capitanes, aunque a la práctica quien dirige el equipo es el delegado del equipo (que es un entrenador que no tiene la licencia correspondiente).
Ésta es una situación que se da mucho en categorías de promoción y que es quizás la que más problemáticas genera con esos participantes.
Para solventarlo, es muy importante realizar un buen pre-partido, y identificar antes de empezar el partido quien es quien en cada uno de los equipos para así saber que derechos y obligaciones tendrán.
En el caso de encontrarnos con un equipo en que no haya un entrenador deberemos hablar con quien vaya a dirigir el equipo y informarle que únicamente podrá estar de pie el capitán del equipo, que será el único que pueda dirigir al equipo desde la zona de banquillos. También tendremos que ponerles en conocimiento de que los tiempos muertos solo podrá pedirlos el capitán, indistintamente de que se encuentre en el terreno de juego o en el banquillo.
Muchas veces estos participantes tienen tendencia a no escuchar esas instrucciones y se levantan a dirigir el partido.
Para gustos a la hora de manejar estas situacions las hay a montones, pero hemos de tener en cuenta que es muy importante hacer cumplir las normas ya que si somos permisivos en ese aspecto, estamos complicando la tarea del compañero que arbitre la semana siguiente y quiera hacerla cumplir.
Por tanto, será conveniente estar alerta durante los primeros compases del partido para ver quien dirige el equipo y en caso de ser el delegado podremos recordarle de forma discreta que no puede levantarse a dirigir el partido (y menos a protestar), y si aún así continua con su actitud le advertiremos que si continua con esa actitud será sancionado.
Muchos pensarán que es exagerado no permitir a un delegado dirigir un equipo, pero se crea un agravio comparativo con aquellos entrenadores que han sudado (y pagado) para obtener el curso que les permite tramitar la licencia para dirigir al equipo en cuestión.
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Si trabajamos estos aspectos antes de iniciar el partido podemos garantizar que como mínimo el partido se iniciará controlado y los árbitros estaremos concentrados, ahora solo dependerá de nuestro acierto con el silbato en las acciones del partido.
17/10/2013 - Arbitrando Baloncesto